Las remolachas asadas al horno son una receta sencilla y dulce. Esta receta requiere menos de 15 minutos de preparación para crear el acompañamiento perfecto.

Las remolachas asadas al horno son una guarnición deliciosa. Se preparan en menos de 15 minutos y están repletas de nutrientes como potasio, hierro y fibra. Además, su color morado intenso le da un toque precioso a la mesa.

Asar las remolachas en el horno realza su sabor dulce. Sírvelas con muslos de pollo y brócoli y coliflor asados para crear una comida completa.

Cómo asar remolachas en el horno

Esta receta sólo requiere unos sencillos pasos. Incluso puedes combinar la remolacha con otras verduras que se asen a la misma temperatura o casi, como la calabaza delicata asada o los espárragos asados.

  • En primer lugar, precalentar el horno a 400 grados Fahrenheit. Utilice guantes de cocina de calidad alimentaria para no ensuciar ni manchar las remolachas. Coge las remolachas y quítales la parte superior y las raíces. Con un pelador de verduras, pela la piel de cada remolacha y córtalas en trozos de 1 ½ pulgada.
  • A continuación, coloque las remolachas cortadas en una bandeja de horno y mézclelas con aceite de oliva y especias. Asar las remolachas en el horno durante unos 35 a 40 minutos, dándoles la vuelta una vez con una espátula. Las remolachas estarán listas cuando estén tiernas al pincharlas con un tenedor. Sacarlas del horno y mezclarlas con la ralladura de naranja. Espolvorear con sal y pimienta al gusto. Servir las remolachas asadas calientes.

Consejos para asar remolachas al horno

Las remolachas no deben intimidar. Con unos sencillos consejos, estará en el buen camino para preparar una deliciosa guarnición.

¿Hay que pelar las remolachas antes de asarlas?

No, no hace falta pelar las remolachas. Si opta por mantener la piel mientras se asan, se desprenderán fácilmente después de hornearlas. Si no pelas las remolachas antes de asarlas, asegúrate de fregarlas muy bien para quitarles toda la suciedad.

¿Se puede congelar la remolacha asada?

Sí, puede congelarlos. Sólo asegúrate de descongelarlas antes de servirlas. Son ideales para servir frías en ensaladas o como guarnición de tu receta favorita.

Porción de remolacha

Nos encanta servirlas como guarnición. Pero puedes adornarlos con queso de cabra para darles un poco más de sabor o crear con ellos una ensalada de remolacha asada . Nos encanta prepararlas para el almuerzo, añadiendo remolachas asadas al horno a un bol de proteínas, un buddha bowl y mucho más. ¡Las opciones son infinitas!

Disfrute de esta deliciosa hortaliza para cenar cualquier noche. El asado resalta el dulzor terroso que puede ir bien en una ensalada, como postre o servida como guarnición por sí sola. Pruebe estas remolachas asadas al horno y díganos qué le parecen.

Autor

¡Hola! Soy Mira una amante de los viajes extremos, ¡y de la comida picante! En mi página web encontrarás un montón de recetas de todo el mundo