A veces no tienes tiempo para preparar una comida complicada. Y a veces tienes tiempo pero no quieres.
Hoy ha sido uno de esos días.
La semana pasada, Smudge y yo compramos unas cuantas calabazas de azúcar en el mercado, tanto para decorar como para cocinar. Ella no está tan segura de estar lista para renunciar a sus bebés -Bob, Harry y Babycakes- para mí y mis planes de hacer menús… todavía.
Así que tuve que ser sigilosa y astuta para sacrificar las calabazas a los dioses del horno y crear una base asada, cremosa y anaranjada para la pizza más sencilla que he hecho nunca.
Me encanta la salvia frita y cuando se combina con calabaza no puedo tener suficiente. Pero lo que realmente me gusta de esta receta es la mezcla de sabores: calabaza cremosa con salvia frita crujiente y queso curado con sabor salado y glaseado picante de chipotle. Todo ello sobre un naan de trigo integral algo mundano para crear una armonía de sabores.
De nuevo, esta receta es sencilla. Fácil. Hágalo. Hoy mismo.
Algunos consejos para empezar:
1. Acuérdate siempre de lavar el exterior de tu calabaza. ¿Por qué? Porque las calabazas crecen en los campos y los campos se fertilizan con estiércol y no quieres la posibilidad de comer cualquier, um, residuo.
2. Asar la calabaza con antelación y guardarla en el frigorífico hará que preparar esta receta para una comida entre semana sea aún más fácil. Aunque no estoy segura de cuánto más fácil puede ser aparte de tenerlo entregado.
3. Sustituye la calabaza por calabaza de bellota o calabaza butternut y prueba los quesos brie o tallegio.
4. Este año vamos a celebrar una fiesta de Halloween de truco o trato y esto definitivamente va a estar en el menú cortado en porciones individuales como aperitivo, ya que es genial servido caliente o frío y tiene suficiente sabor salado para equilibrar la dulce calabaza glaseada con miel y complementar un cóctel o sidra caliente.
5. Serviré esto con mi sopa cremosa de tomate. Perfecto para mojar.

Ingredientes
- 1 calabaza de azúcar de 2 libras
- ½ chile chipotle
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 30 hojas de salvia fresca más 2 ramitas
- 1 taza de queso parmesano o aggiano rallado
- sal kosher y pimienta recién molida
- 4 panes planos de naan (2 paquetes)
- ⅓ taza de miel
Instrucciones
- Precalentar el horno a 400 grados. Corte la calabaza por la mitad, quítele las semillas y límpiela. Prepare una bandeja para hornear con papel de aluminio, salpimiente las mitades de calabaza y coloque una ramita de hojas de salvia en cada mitad. Coloque las mitades con la piel hacia arriba en la bandeja del horno y cocínelas durante 45 minutos o hasta que estén tiernas al pincharlas con un tenedor. Dejar enfriar y quitar la piel, manteniendo la pulpa de la calabaza entera. Córtela en rodajas finas y resérvelas.
- Calentar 4 cucharadas de aceite de oliva en una sartén pequeña a fuego medio-alto. Añada las hojas de salvia y cocínelas durante 30 segundos o hasta que estén ligeramente crujientes. Retírelas del aceite, colóquelas sobre una toalla de papel y sazónelas con sal kosher. Reservar el aceite.
- Añadir el chile chipotle y la miel a un procesador de alimentos pequeño o a una batidora y mezclar hasta obtener una mezcla homogénea.
- Coloque 2 panes naan en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino. Coloque los trozos de calabaza sobre el pan naan y rocíe con ¼ del aceite de oliva reservado. Hornear durante 5 minutos a 400 grados o hasta que el naan y la calabaza estén calientes. Retirar del horno, untar con miel de chipotle y cubrir con ¼ de queso parmesano rallado, hojas de salvia crujientes y espolvorear con sal kosher adicional.
- Repita la operación con otros panes naan.