«El verano significa ver dibujos animados toda la mañana, deambular por el barrio todo el día y volver a casa cuando se encienden las farolas».

No recuerdo dónde leí o escuché esta cita, pero se me ha quedado grabada. Ya no se aplica tanto a mí, pero me recuerda que debo animar a mi Smudge a crear sus propios recuerdos de verano. Recuerdos que la ayudarán a pasar el año escolar que pronto llegará, como 4º de primaria.

Por supuesto, cuando me hice mayor, dejé de lado la bicicleta con asiento de banana cuando descubrí una palabra. B-O-Y-S. Digamos que voy a acariciar 4 º grado para mi niña lo más fervientemente posible.

En este número he puesto coto a cualquier historia que pudiera contener un mero guiño a los mosquitos, pero sabía que estarías deseando un poco de amor por los blogueros gastronómicos. Así que aquí encontrarás de todo, desde sueños de blogueros gastronómicos adolescentes hasta comida loca de feria que puedes hacer en casa y, por supuesto, polos caseros que seguro que te crean dulces sueños. Por supuesto.

Como siempre, gracias por visitar este pequeño y viejo espacio en la red y por apoyarme a mí y a los blogueros gastronómicos que han contribuido a este número y a los que aparecen en este blog.

Un agradecimiento especial a mi antigua becaria Jessica Baker, que fotografió la foto de portada de este número y el reportaje al que acompaña.

Ahora, profundicemos.

Autor

¡Hola! Soy Mira una amante de los viajes extremos, ¡y de la comida picante! En mi página web encontrarás un montón de recetas de todo el mundo