¡La mantequilla de calabaza casera es el sabor más delicioso del otoño!
Hecha con sólo 8 ingredientes y lista en 15 minutos, esta receta es rica, cremosa, sabrosa y perfecta para untar en tus panes de desayuno favoritos o para usar en tus recetas favoritas.
Lo mejor de todo es que es un regalo casero rápido, fácil y delicioso.
Recuerdo claramente, en aquellos días, cuando los niños eran todos pequeños y las citas para jugar eran todas nuevas, querer ser LA casa donde todos los niños pasaban el rato.
Porque me encantaba la idea, y lo quería para mis hijos, y pensé que si ya estaba viendo a los míos….¿qué diferencia habría en añadir unos cuantos más?
Y durante uno o dos años, cumplí mi deseo. Nuestra casa era el centro neurálgico del vecindario; nuestro sótano, el lugar de reunión infantil por excelencia. Y, durante un tiempo, me encantó.
¿Pero con el tiempo? Ser el punto caliente del vecindario pasa factura. Y tener constantemente niños de más en casa cansa un poco. Hay algo bueno en ser el único responsable de parar las peleas entre tus PROPIOS hijos… y cuando son sólo ellos 4, nunca tengo que preocuparme de que se acaben los bocadillos.
Pero… Al mismo tiempo, mentiría si dijera que a veces no echo de menos cómo eran las cosas. ¿Y una de las cosas que más echo de menos? Tener probadores constantes para todas mis nuevas recetas. Claro, mis hijos pueden darme su opinión. Y (cuando están de humor) lo hacen. Pero tener más niños significa tener más opiniones. Lo cual, cuando se trata de probar nuevas recetas, ¡es imprescindible!
Hace tiempo que quería hacer mantequilla de calabaza casera. No sólo porque es la cobertura más deliciosa para mis bagels matutinos, sino porque me encanta usarla en recetas como este Brie Horneado de Calabaza y Pacanas. Sin embargo, cuando empecé a probar recetas, me di cuenta de que me llevaría un tiempo conseguir el sabor y la consistencia perfectos.
Lo que significaba muchos lotes de mantequilla de calabaza. Y muchas oportunidades para opinar. Debo decir….. que a mis hijos les encantaron todas y cada una de las tandas. Por supuesto, yo era un poco más exigente. ¿Pero al final del día? Tengo una receta de mantequilla de calabaza casera con la que estoy absolutamente ENAMORADA. Es el equilibrio perfecto de dulzura y especias y la consistencia perfecta para untar.
Porque aunque todos nos lo hemos comido a cucharadas… es posible que también queramos tener la opción de utilizarlo en tostadas o panecillos o tortitas o gofres o prácticamente cualquier otra cosa que podamos imaginar. ¿Verdad? Cierto.
