
Una de las formas más fáciles de comer sano es cocinar y hacer más comidas en casa. No es imposible comer sano fuera de casa, pero los platos de los restaurantes suelen ser más copiosos y ricos en calorías, azúcar y sal. Además, cocinar en casa te permite controlar lo que comes, lo cual es fundamental.
Así que volvamos a la primera parte: ¡decidir qué vas a preparar! Aquí es donde entra en juego la planificación de las comidas. Si no planificas con antelación, estarás intentando responder a la pregunta «¿qué hay para cenar?» todos los días y, la mayoría de las veces, no irás al supermercado y te dirigirás a la tienda de comida para llevar más cercana o acabarás cenando cereales. No siempre me ha gustado planificar las comidas, pero cuando empecé a hacerlo me di cuenta enseguida de lo útil que resulta y ahora lo hago mucho mejor.

Los mejores consejos para planificar las comidas
1. Aproveche el fin de semana y conviértalo en una rutina semanal : Dedica un rato del sábado o el domingo a sentarte y planificar las comidas de la semana. Haz inventario de lo que tienes en la nevera, el congelador y la despensa y planifica las comidas en torno a esos productos. Escribe las comidas que quieres preparar, haz una lista de lo que necesitas y vete a comprar.
2. Céntrate en la cena: Anota una idea para la cena de cada noche, pero no hace falta que planifiques todas las comidas. Probablemente ya tengas una rutina para desayunar y creo que las comidas del mediodía son fáciles de improvisar: sobras, sándwiches, ensaladas, etc.
3. Prepárelo con antelación : Mira tus recetas de la semana y piensa si hay algo que puedas preparar con antelación. Si vas a hacer una sopa que requiere muchas verduras picadas, pícalas todas el domingo para que estén listas para echarlas a la olla.
4. Elija sólo 1-2 recetas nuevas: A la hora de decidir qué hacer cada semana, te recomiendo que elijas algunos platos favoritos que hayas probado y que puedas preparar fácilmente mientras duermes, si es necesario, junto con una o dos recetas nuevas. Sacar los libros de cocina o buscar recetas en Internet es divertido, pero hacer una receta nueva cada noche puede llevar mucho tiempo y ser abrumador.
5. Organice sus recetas favoritas : Crea una carpeta o archivador para guardar tarjetas de recetas y recetas que hayas sacado de revistas. También es útil crear un lugar para guardar recetas en línea. A mí me gusta usar Pinterest, tomar notas o hacer capturas de pantalla de recetas y guardarlas en una carpeta de recetas.
6. Ingredientes solapados: Esto es especialmente útil para los productos que se estropean rápidamente. Siempre que compro hierbas frescas, como perejil o cilantro, intento encontrar al menos dos recetas que las requieran para aprovechar la mayor parte en lugar de tirarlas.
7. Cocina una vez, come dos: Busca recetas con un rendimiento mayor (4-6 personas) para poder cocinar una vez y tener las sobras para comer o cenar al día siguiente. Si vas a servir a una familia, simplemente duplica la receta para saber que tendrás sobras. Otra idea es empezar con una receta base como un pollo asado el lunes y luego utilizar el pollo desmenuzado sobrante para otra receta (como esta ensalada de pollo con mantequilla de almendras).
