La quinoa, los garbanzos y los pistachos añaden proteínas y grasas saludables a esta ensalada de col rizada de temporada, convirtiéndola en una guarnición favorita o en un plato principal vegetariano y saludable.
Aunque lo sabía muy bien, seguí preguntando.
«¿Deberíamos hacer algo con col rizada, o acelgas, o espinacas, con la quinoa?»
«No soy bueno para preguntar ese tipo de cosas», respondió. «¿Qué tal si haces algo con salchichas, mantequilla y nata?».
Típico. Oh… tan… típico.
¿No oyó los balidos de los que hacen ruido? ¿No ha visto caer la bola? ¿No sabe que se ha producido el cambio anual de calendario que nos pone a todos en estado de shock dietético tras los dos meses anteriores de ingesta a toda máquina de cualquier cosa y glotonería?
Por suerte para él (ejem) me tiene a mí y a esta ensalada de quinoa y col rizada repleta de proteínas para recordárselo.
Ch-Ch-Ch-Chaaangeeesss
Resoluciones. Revoluciones. Resoluciones. Es la época del año en que todos queremos comer mejor. Más sano. Más sano.
Es una tontería. ¿Por qué necesitamos que el año nuevo nos recuerde que debemos comer alimentos sanos e integrales? ¿Comer alimentos de temporada? ¿Que comamos y vivamos bien?
Oye, me pongo a la cola de mi hombre cuando se le antojan salchichas, mantequilla y nata, pero soy aún más fan de darle a todo con moderación.
Y ahí es donde entra en juego esta ensalada de quinoa repleta de proteínas, porque no es una de esas ensaladas que te dejan con ganas de más bocado, más masticable o más sabor. Lo ofrece todo en cada bocado fresco.
Acerca de la receta
Esta ensalada de quinoa y col rizada tiene mucho que ofrecer gracias a unos ingredientes sencillos que, combinados, ofrecen un crujiente juego de dulce y salado con un ligero toque de sabor de inspiración mediterránea.
La quinoa y los garbanzos aportan proteínas valiosas, por lo que esta ensalada ligera es una opción favorita sin carne o vegetariana para servir sola, o junto con pescado, pollo o cualquier otra fuente de proteínas. He añadido pistachos no sólo por su textura crujiente, sino también por sus grasas cardiosaludables, que han demostrado reducir el colesterol. También tienen menos grasa que otros frutos secos y ofrecen más potasio y vitamina K.
Los beneficios de la col rizada para la salud están bien documentados, científicamente probados y son muchos. Con un alto contenido en fibra, hierro, calcio y todo tipo de vitaminas, por no hablar de su bajo contenido en calorías y cero grasas, esta hoja verde se ha convertido en una de las favoritas incluso de los consumidores más convencionales. A mí me gusta trocearla y guardar una bolsa de un galón en el frigorífico para añadirla a todas las ensaladas que preparo, además de batidos, huevos revueltos y sopas. Es una forma fácil de darle a todo un toque saludable.
Las naranjas clementinas de temporada (yo utilicé Cuties) están en su jugosa madurez en los meses de invierno y, dado su pequeño tamaño, son perfectas para cortar en porciones para ensalada. Y, por supuesto, una valiosa fuente del antioxidante favorito de todos, la vitamina C. ¡Mantén alejados esos resfriados!

Ingredientes
- 1/3 taza de pistachos picados
- 2 tazas de col rizada picada (sin las costillas)
- 2 tazas de quinoa cocida
- 1/4 taza de menta fresca picada
- 1 diente de ajo (, prensado o picado)
- 5-6 naranjas clementinas (, peladas y cortadas en rodajas)
- 1/3 taza de granos de granada
- 1 cucharadita de menta seca (, machacada)
- Pimienta negra recién molida
- 1 cucharada de melaza de granada
- 2 cucharaditas de zumaque (, divididas)
- 1 cucharada de zumo de naranja fresco
- 1 cucharadita de sal kosher
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 lata de 15 onzas de garbanzos (, escurridos)
Instrucciones
- En una ensaladera, mezclar la quinoa cocida, la col rizada picada, los garbanzos, las rodajas de naranja, los pistachos y los granos de granada.
- En un bol o tarro pequeño, mezcle el aceite de oliva, la melaza de granada, el ajo, 1 cucharadita de zumaque, la menta seca y la sal kosher y unas cuantas moliendas de pimienta negra recién molida.
- Aliñar la ensalada con la vinagreta y remover para que todo quede uniformemente cubierto. Espolvorear con la cucharadita de zumaque restante y la menta fresca picada. Sazone con sal y pimienta al gusto. La ensalada puede servirse inmediatamente o guardarse hasta 2 días.