Las tablas de quesos ya no son sólo para adultos. Aquí tienes mis 10 mejores consejos para crear la mejor tabla de quesos para niños, que les encantará y que el anfitrión servirá con orgullo en la mesa principal.
Este post es en colaboración con Cache Valley® Creamery
A todo el mundo le gustan las fiestas. Y en todas las fiestas siempre está el más popular del grupo. Aquella en torno a la cual se reúne todo el grupo. La que todos comentan lo guapa que es. De la que nadie se cansa.
Sí, estamos hablando de la tabla de quesos.
Pero he aquí la cuestión. Las tablas de quesos suelen estar orientadas a los gustos más refinados de los adultos. Ya sabes, las tablas de quesos en las que, con la mano agarrada a una copa de Beaujolais, los dedos meñiques se levantan instintivamente mientras los invitados contemplan los azules extra fuertes y los cheddars extra maduros, los embutidos con pimienta y especias y las elegantes cuñas de triple crema en las que te has gastado una fortuna y que nadie acaba comiendo.
Ya. Esos. Esta no es esa tabla de quesos.
Crear una tabla de quesos para niños no tiene por qué tener un aspecto… bueno… cursi. Ni formaciones de quesos y verduras con formas de animales, ni barcos navegando por un mar de frutas, ni salchichas y palillos de dientes convertidos en figuras de acción. Lo siento chicos, no en mi fiesta.
Por el contrario, se trata de una tabla de quesos que todos los niños degustarían encantados y que cualquier adulto colocaría con gusto en el centro del escenario de cualquier fiesta.
Estos son mis 10 mejores consejos para crear la mejor bandeja de quesos para niños para fiestas, meriendas extraescolares e incluso para comer como cena.
1. Elija tipos de queso adecuados para los niños
Para crear una tabla de quesos que apetezca a los niños, primero hay que elegir quesos que les gusten. Cuando se trata de los gustos de los niños, elijo variedades de quesos más suaves, como un cheddar suave en lugar de un cheddar fuerte. Crecí comiendo Cache Valley Creamery Cheese, así que puede decirse que hablo por experiencia sabiendo que los quesos de Cache Valley son de calidad, auténticos quesos ricos en proteínas y calcio. Hace poco vi el nuevo diseño del envase de Cache Valley. Como fanática de la tipografía y diseñadora que soy, me encanta el nuevo aspecto elegante pero saludable que combina con los ingredientes de calidad del interior y con todos los sabores para niños, incluidos los que se muestran a continuación:
- Cheddar suave
- Suiza
- Colby Jack
- Pimienta Jack
- Monterey Jack
- Havarti
- Queso Provolone
- Mozzarella
- y, por supuesto, queso mozzarella en tiras, también disponible en mozzarella light al 2% de leche y en el nuevo queso entero en tiras, más nutritivo.
2. Variar los cortes
La variedad de tamaños y grosores de los quesos hace que la presentación sea más interesante. Utilice lonchas finas de queso ya cortadas para colocarlas en capas y en espacios reducidos, y trozos de queso para cortarlos en cubos o más largos y rellenar la fuente.
3. Envuélvalos y apílelos
Hay muchas formas creativas de añadir más variedad a la tabla de quesos y crear bombas de sabor interesantes que no asusten a los más pequeños.
Utiliza los quesos cortados en lonchas finas para envolver fácilmente frutas o verduras cortadas, carnes y palitos de pan o pretzel, por ejemplo:
- Lonchas de Havarti con finas lonchas de jamón envueltas en rodajas de melón, manzana o pera
- Espárragos en escabeche envueltos en provolone
- Palitos de pan envueltos en mozzarella, pretzels o snacks de cecina fina
- Trozos de perrito caliente o salchichas de cóctel envueltos en Pepper Jack
Utiliza cubos de queso troceado como base para apilar aperitivos en palillos, por ejemplo:
- Trozos de queso cheddar con lonchas de fiambre de pavo y moras o uvas
- Trozos de mozzarella con jamón en lonchas finas y tomates cherry
- Trozos de queso suizo con pepinos y dados de sandía
- Monterey Jack con un cubo de pan francés, pepperoni y aceituna negra
- Trozos de queso en tiras envueltos en finas lonchas de salami
4. Para chuparse los dedos
Los platos de queso para niños están pensados para picar sobre la marcha. Prepare cada uno de sus bocados en porciones aptas para los dedos y evite que tengan que hacer demasiadas capas o crear bocados por su cuenta.
5 Cuestiones de posición
A la hora de emplatar, elige verduras de distintos colores y formas y colócalas de modo que no estén juntas. En su lugar, colócalas una frente a otra. Cuando trabajes con números impares del mismo color o tipo de ingrediente, colócalos como verías en un reloj a las 10:00, a las 2:00 y a las 6:00.
6. Galletas saladas y cosas crujientes
Cuando se trata de niños, no te sientas obligado a utilizar galletas de sabores únicos o con semillas. En su lugar, lo más sensato es ceñirse a las galletas básicas que tanto gustan a los niños. Algunas ideas son:
- Galletas de trigo finas
- Galletas de mantequilla
- Pretzels
- Galletas Goldfish
- Galletas de soda
- Patatas fritas
- Rebanadas finas de baguette
7. Añade frutas y verduras para hacer feliz a mamá
Cuando se les pone delante, los niños adoran la fruta y la verdura tanto como los adultos, siempre que sean del tipo adecuado. Una vez más, la clave está en lo básico.
- Varíe la selección de frutas y verduras según el color, el factor crujiente y la sencillez de preparación y recogida.
- Corte algunos en cuñas, otros en rodajas con forma de moneda y otros más largos para añadir variedad a la agradable vista de su plato.
- Coloque las verduras y frutas de forma redonda estratégicamente para suavizar los bordes duros o separar los colores demasiado similares.
- Y asegúrate de no utilizar nada demasiado jugoso o aguado, o acabarás con un plato empapado.
8. Otros bocados que volverán locos a los niños
Añadir una variedad de frutos secos potencia aún más el factor proteínico y añade un poco de sal que hace que todo sepa mucho mejor. Yo sirvo los frutos secos en pequeñas cazuelitas en el centro del plato, para que la vista se fije en ellos. Los moldes también mantienen los frutos secos ordenados para que no vaguen por el plato. Elige los frutos secos favoritos de los niños que ya estén pelados y no ensucien, y ten cuidado con los frutos secos muy aromatizados con especias, humo o sales que podrían dominar el resto de los elementos del plato.
9. Dejar que los niños se escabechen
Unos sencillos encurtidos añaden sabor a cualquier tabla de quesos. Los pepinillos dulces en rodajas, los pepinillos agrios o los pepinillos de pan y mantequilla son siempre los favoritos de los niños, y las aceitunas negras grandes suelen ser lo primero que desaparece.
10. Añadir una salsa dulce y salada
El queso y las galletas saladas siempre saben muy bien por sí solos, pero añadirles un poco de algo hace que cada bocado sea muy especial:
- Mostaza con miel
- Mermeladas o jaleas
- Mantequilla de cacahuete
- Salsa de frutas
- Tzatziki de yogur y pepino
Y ahí la tienes. La tabla de quesos de los sueños de todos los niños, que los adultos también degustarán con gusto. Cuidado, mamás y papás. Los niños han llegado y están aquí para quedarse.
Hola, gracias por pasarte, que tengas un gran día y prepares algo rico y con queso.