La verdad es que no tenía pensado hacerlas. No….fueron más bien el resultado de las circunstancias de este pasado domingo por la mañana que me llevaron a preocuparme por nada más que satisfacer a mis hijos. Me explico. El jueves pasado, Jorden fue a visitar a un amigo de la infancia en Washington, D.C. Estuvo fuera todo el fin de semana, y aunque no somos ajenos a que se vaya durante unos días cada vez (de vez en cuando viaja por trabajo) había algo en saber que se había ido «por placer» que era diferente a saber que se había ido «por negocios».
¿Qué era diferente? Bueno, la mejor manera de describirlo es que, esta vez, me sentí con derecho. Con derecho a hacerme la vida más fácil, a pasar cuatro días nada desdichados…., ¡quizá incluso a divertirme! Al fin y al cabo, no paraba de oír hablar de los deliciosos platos que comía (varios platos pequeños, ¡mis favoritos!) y de las divertidas salidas nocturnas que tenía….., ¡y lo último que quería era comer sobras y quedarme dormida en el sofá a las nueve de la noche!
Así que, mientras los niños veían a Henry Hugglemonster y yo me tomaba mi café matutino, se me ocurrieron estos panecillos matutinos y les sorprendí con un capricho especial el domingo por la mañana. Y en 15 minutos pasaron de echar de menos a papá a pensar que, después de todo, mamá era bastante guay. Y entre los tres dejaron el plato limpio. Y yo estaba totalmente de acuerdo.

Ingredientes
- 3 cucharadas de mantequilla de galleta
- 1 paquete de Pillsbury Crescent Rolls
- 1/2 cucharada de canela
- 4 cucharaditas + 2 cucharadas de azúcar moreno
- mantequilla derretida
Instrucciones
- Precaliente el horno a 375 grados.
- Desenrolle el rollo de media luna en triángulos; rellene cada uno con 1 cucharadita de mantequilla para galletas y 1/2 cucharadita de azúcar moreno
- Enrollar en forma de media luna, empezando por el lado más corto del triángulo y enrollando hasta el punto opuesto.
- Hornear durante 10-12 minutos.
- En un bol pequeño, mezcle 2 cucharadas de azúcar moreno y 1/2 cucharada de canela. Repartir uniformemente entre los panecillos horneados y rociar con mantequilla derretida.