Double Chocolate Coocakes, mi delicioso intento fallido de convertir una galleta crujiente en un cupcake. Puede que no parezca una magdalena, pero el sabor es increíble. Una delicia húmeda de doble chocolate.
Es domingo y hora del postre. ¿Cocakes de doble chocolate? ¿Te estás preguntando si cometí un error tipográfico? Pues no, no lo hice y te contaré la historia. Cada dos domingos mi hija pequeña, la reina de la Nutella, invita a su mejor amiga a comer.
Se conocieron mientras tomaban clases de natación y congeniaron casi de inmediato y yo tuve la suerte de hacer una buena amistad con su madre. Así que cuando sé que van a venir, suelo duplicar las recetas y envío algunas a casa con ellas.
Así no tengo todas esas Galletas y Pasteles siguiéndome por toda la casa y llamándome por mi nombre. Hace años recibí una receta de una amiga y me dijo que tenía que hacerlas, porque eran absolutamente deliciosas. También me dijo que eran un tipo de galleta arrugada, a decir verdad nunca había oído hablar de ellas, ¡y no, no vivo en una cueva!
Lo siento mucho amigo, nunca me puse a ello, hasta ayer. Seguí bastante bien la receta, sólo cambié algunas cosas. Cuando llegué a la parte que se suponía que iba a ser capaz de rodar la masa en una bola, no había manera de que iba a suceder.
No tengo paciencia para la masa pegajosa, ni tampoco tenía tiempo para meterla en la nevera y esperar que se endureciera. Así que se me ocurrió o que me pareció una idea brillante. ¡Haría mini magdalenas!
Llené los moldes, los metí en el horno, los vi hornearse y cuando los saqué del horno, pensé ¿ahora qué voy a hacer?
Estaban completamente planos por encima, así que me volví hacia mi hija mayor, la periodista, y le grité: «¡Están planos! ¿Y ahora qué demonios se supone que tengo que hacer?».
Coocakes de doble chocolate
Su respuesta, después de pensarlo un par de segundos, fue «llámalos Coocakes», las galletas no funcionaban y, obviamente, los cupcakes tampoco. Así que se convirtieron en Coocakes de doble chocolate.
La pregunta más importante, ¿qué tal sabían? Sorprendentes, debo admitirlo, una buena cobertura crujiente, un centro blando con toques de chocolate blanco y negro, ¿qué podría ser mejor?
Hasta el italiano quedó impresionado. Pero tengo que decir que mi hijo mayor lo dijo mejor: «¡Mamá, sácalos de aquí antes de que me los coma todos! ¡Que aproveche!

Ingredientes
- 1 taza de harina (140 gramos)
- 1/4 taza de trocitos de chocolate blanco (45 gramos)
- azúcar glas para espolvorear
- 1/4 de taza de mantequilla (62,5 gramos)
- 2 huevos
- 3/4 de taza de azúcar (150 gramos)
- 1 cucharadita de vainilla (5 gramos)
- 1 cucharadita de levadura en polvo (4 gramos)
- 1/4 taza de trocitos de chocolate sin azúcar (45 gramos)
- 2 cuadrados de chocolate sin azúcar (60 gramos)
Instrucciones
- Precalentar el horno a 350° (180° centígrados). Engrasar ligeramente y enharinar 24 moldes de tamaño mini muffin o forrarlos con envoltorios para mini magdalenas.
- En una olla doble derrita los cuadrados de chocolate y la mantequilla, cuando esté derretido (no deje que hierva) agregue el azúcar y deje enfriar.
- Cuando esté frío, colóquelo en un bol mediano y añada la vainilla, bata a velocidad media y bata bien, añada los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada adición, añada la harina y la levadura en polvo a la mezcla cremosa y bata bien.
- Incorporar las pepitas de chocolate.
- Verter con una cuchara en moldes para mini magdalenas, espolvorear con azúcar glas y hornear durante unos 10-15 minutos, comprobar el punto con un palillo. Dejar enfriar. Espolvorear con azúcar glas adicional si se desea. ¡Que aproveche!