Este post es en colaboración con Triscuit y Refinery 29.
Soy una comilona. Creo que lo heredé de mi abuela Mary Jane. Nunca fue una gran comilona, pero siempre estaba picoteando «alguna cosita».
Mis hábitos de picoteo empezaron de joven. Formaba parte de mi rutina diaria, tanto como cepillarme el pelo y molestar sin piedad a mi hermana pequeña.
Todos los días, después del colegio, sacaba los deberes y encendía la tele de la cocina (la nuestra era en blanco y negro, de 13 pulgadas, con orejas de conejo y sin mando a distancia) para ver episodios repetidos de La tribu Brady, La isla de Gilligan, Leave it to Beaver, Ocho son suficientes, Embrujadas y algún que otro especial de ABC.
Entonces llegó el momento de empezar mi festival de aperitivos.
No crecí con mantequilla de cacahuete, de hecho creo que no comí un sándwich de mantequilla de cacahuete hasta la adolescencia. En cambio, gracias a mi herencia alemana, las salchichas, los embutidos y el queso eran los reyes y reinas del cajón de carnes y quesos de nuestro frigorífico. Y la salchicha de hígado era mi favorita.
Sacaba la caja de galletas Triscuit, la salchicha de hígado, el queso cheddar suave, la mostaza y los pepinillos y empezaba mis montones. Hacía galletas Triscuit abiertas. Hice mini sándwiches de Triscuit. Hice infiernos altísimos de Triscuit.
A veces me comía tres, otras me hacía una docena, o hasta que entraba mi madre y rompía mis creaciones de juguetitos Triscuit para dejar sitio para la cena. Como si tal cosa.
Definitivamente le he pasado el gen de los bocadillos a mi Smudge. ¿Pero el gen de la salchicha de hígado? Aún no se ha dado cuenta.
Todavía tengo esperanzas, pero mientras tanto, seguiré con mi merienda favorita de después del colegio mientras ella idea sus propias creaciones, que últimamente han empezado con Triscuit y su adorada ensalada de jamón para untar. Y pepinillos y queso, por supuesto. Es como una niña de mamá.
Fácil y épico: 6 bocaditos de Triscuit Treats
Una cosa que es esencial para mí a la hora de crear un tentempié del tamaño de un bocado es preparar una tapa con cualquier cosa que tenga en la nevera o en la despensa. Así que Smudge y yo juntamos nuestros gustos colectivos y creamos 6 bocados diferentes que van desde lo más sencillo a lo más sofisticado para satisfacer cualquier ocasión.
Desde que era niña me ha encantado el sabor de las galletas Triscuit con cada bocado sustancioso y salado. Como mamá, aprecio mucho el hecho de que están hechas con granos enteros, así que son otro ataque sorpresa de bondad para mi Smudge en crecimiento.
A continuación te ofrecemos 6 recetas diferentes para que te inspires, pero esto es sólo el principio. La variedad de sabores que puedes crear con una galleta Triscuit es, bueno, ilimitada. Me gusta que las galletas Triscuit aguanten los aderezos más contundentes, pero su sabor no compite con platos más delicados. Son simplemente una gran base sobre la que construir cualquier bocado.
Heidi’s Classic Liverwurst & Pickle Triscuit
Este es mi favorito de todos los tiempos y fue probablemente el bocado que preparó mis papilas gustativas para un futuro de contrastes de texturas que se mezclan bien con salado y dulce y encurtido para arrancar.
Ingredientes: Triscuit, loncha de salchicha de hígado, mostaza molida a la piedra, queso cheddar suave y loncha de pepinillo dulce.
Smudge’s Ham Salad Spread Triscuit Treat
Remolacha en escabeche y queso ricotta con triscuit de miel
El suave queso ricotta es la base cremosa de las remolachas escabechadas en vinagre, picadas en trocitos pequeños y compensadas con un chorrito de miel dulce sobre la galleta salada.
Ingredientes: Triscuit, queso ricotta, remolacha encurtida, pistachos picados y romero fresco
Triscuit de huevo, alcaparras y pimentón ahumado
Un aperitivo más vestido que comienza con el increíble huevo duro comestible. El pimentón ahumado añade un sutil toque ahumado a cada bocado.
Ingredientes: Triscuit, rodajas de huevo duro, alcaparras, pimentón ahumado, escamas de sal marina, pimienta negra recién molida y eneldo fresco.
Triscuit de mozzarella y pesto
Los sabores mediterráneos despliegan todo su sabor con un pesto de ajo comprado que tengo en la despensa.
Ingredientes: Triscuit, rodajas de queso mozzarella fresco, pesto comprado en la tienda, pimiento rojo asado, rodajas de aceituna kalamata
Triscuit de queso de cabra, fresas y glaseado balsámico
Utilizo queso de cabra con sabor a limón para darle un toque ácido a este postre dulce.
Ingredientes: Triscuit, queso de cabra con sabor a limón, rodajas de fresa, glaseado balsámico comprado en la tienda, menta fresca
Que tengas un buen día, y haz algo bueno.